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El mandatario federal aseguró que, si hay actos de corrupción, se debería actuar de manera inmediata, aunque él le tiene mucha confianza a la gobernadora

Desde el Salón de la tesorería de Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recibió una queja respecto a que la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, podría estar implicada en un presunto caso de corrupción relacionado con el agua potable, por lo que el mandatario federal insistió en que le tiene toda la confianza reiterando que ella es una persona honesta.

“Decir que le tengo toda la confianza a la maestra Delfina, la considero una mujer honesta, incorruptible y si hay esa irregularidad, esa presunta corrupción se va a actuar”

El motivo por el cual el mandatario federal y fundador de Movimiento Regeenración Nacional (Morena) se expresó de esta manera de la extitular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se debió a que se denunció que podría estar involucrada en asuntos de corrupción e influyentísimo dentro de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM).

La denuncia involucró la presencia de un contrato por 44 millones de pesos para la rehabilitación del lago Tláhuac Xico, recursos dados a una empresa creada por Armando Alonso Beltrán, contratista y funcionario ligado a la CAEM, como parte de las acciones de la mandataria estatal para hacerle frente a la crisis hídrica que afecta a todo el centro del país.

Cabe destacar que se insistió en que la Ley de Obras Públicas tiene prohibido dar contratos a empresas que tengan competencia entre sí; sin embargo, las que están a cargo de Beltrán obtuvieron contratos millonarios llevándolo a tener una ganancia por 800 millones de pesos.

Fue por este motivo que el mandatario, quien recibió la mañana de este viernes la denuncia tras presuntamente no haber respuesta, ni por parte de la CAEM ni de la misma gobernadora, insistió en que, en caso de haber alguna anomalía se iba a investigar aunque dejó claro que mantiene la confianza en la mandataria estatal.

“Ahora mismo, seguramente la maestra nos está viendo, sino le van a informar y ella va a dar una respuesta a tu denuncia sin ninguna duda, si se tratara de otras autoridades, de otros tiempos, en el Estado de México, yo diría no es la excepción , es la regla, pro en el caso actual con la maestra delfina ni la regla ni la excepción, ella no permite la corrupción, es una mujer honesta y si alguien sin consultarla sin tomar en cuenta los procedimientos legales hizo algo indebido, se castiga porque no debe haber ni corrupción ni impunidad, eso era lo que imperaba antes en el antiguo regimen, no solo era corrupción sino impunidad”.

El Estado de México enfrenta una crisis hídrica significativa, caracterizada por la escasez de agua, la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de fuentes de agua y la infraestructura hídrica inadecuada. Esta situación afecta tanto a zonas urbanas como rurales.

La creciente demanda de agua debido al aumento poblacional y la industrialización ha ejercido una presión sin precedentes sobre los recursos hídricos disponibles. La contaminación de ríos y cuerpos de agua por desechos industriales y domésticos contribuye a la disminución de la calidad del agua disponible para el consumo humano. Además, las redes de distribución de agua presentan problemas de eficiencia, con altas tasas de fuga.

Falta de agua en el centro del país se considera urgente FOTO: ARMANDO MONROY /CUARTOSCURO.COM

Frente a este panorama, se han propuesto diversas soluciones, incluyendo la mejora de la infraestructura hídrica, programas de conservación de agua, políticas para una gestión más sostenible del recurso y la rehabilitación del lago Tláhuac Xico, la cual inició el pasado 25 de septiembre tras el banderazo de la mandataria estatal para el cual se destinaron 50 millones de pesos.

“Estos proyectos buscarán potenciar la optimización del agua, luego de ser tratada por las plantas de última generación las aguas pasarán por zonas de chinampas, moverán los contaminantes emergentes y los micro plásticos antes de llegar al lago, garantizará a las comunidades de Valle de Chalco y Tláhuac que actualmente enfrenta el estrés hídrico un suministro seguro de agua de calidad con menos riesgos de inundaciones. Estas obras beneficiarán a medio millón de personas en una primera etapa, en la última instancia será alrededor de 2 millones de habitantes”.

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